Las mascotas son atractivas para todos niños y adultos, cuando están recién llegados a la casa, cuando son pequeños, y cuando no ensucian la casa. Pero cuando ya son grandes, o cuando hacen un desorden y suciedad, las aborrecemos muchas veces. En algunos países, todavía se observa el maltrato a los animales. Las personas se descuidan en darle el cuidado necesario como su corte de pelo, proveer sus comidas especiales, o incluso en proveerle un lugar especial para su descanso.
Un día estaba escuchando una enseñanza sobre el equilibrio que debe haber en una persona en todos los aspectos de la vida. Equilibrio en el trato con nuestra familia, esposo - hijos, en el trabajo, en el ministerio, en el cuidado a la naturaleza, o incluso el cuidado a nuestros animales. Bueno me cayó importante la enseñanza y me hizo pensar en que no estaba dedicando tiempo al cuidado de mis mascotas. Desde ese entonces he cuidado mas de ellas, e insisto en que mis hijos los cuiden.
Como familia siempre hemos tenido mascota, el ultimo que tenemos ya tiene varios años con nosotros, le pusimos de nombre Joy porque es muy alegre y amistoso, tuvimos un loro (Lorenzo), un gato (Michilin), y hasta una tortuga terrestre le llamamos Lucinda, pero después nos dimos cuenta que era macho. Se que cuesta tener los medios económicos para darle un espacio adecuado a nuestros animales, sin embargo podemos con lo poco que tenemos hacer el esfuerzo para atenderlos mejor. Si ya no desea tenerlos con usted, no la saque afuera a merced de los peligros, delo en adopción a una familia que los va a cuidar.
No deje a los animales en la calle, olvidándose que ellos fueron un día suyos y que les dieron alegría. Tenga cuidado no reciba una mascota, ni compre si no tiene espacio en su casa y las condiciones para tenerlos. Tampoco no deje que sus hijos pequeños jueguen como si fueran otro de sus juguetes. Cuidar de la naturaleza que Dios ha creado también consiste en cuidar los animales que usted tiene en su casa como mascotas.
Enseñe a sus hijos a respetarlos, no darles malos tratos (Patearlos, o jugar con ellos peligrosamente). Los animales sienten esas expresiones de cariño de nosotros. Su instinto percibe ese amor que le demostramos a través de nuestros buenos tratos. Espero que sea ejemplo como madre en este sentido, ayudando a su hijo a valorar y cuidar a los animales que hay en su casa.
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