Introducción
El hogar es como una rueda y el eje de la
rueda es la madre. Toda la rodea. El mundo del padre es su trabajo, el mundo de
la madre gira alrededor de su hogar, “la mujer debe ser cuidadosa de su casa”
Tito 2:5; Salmo 127:1 “Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que
la edifican.”. Dios usa a la mujer para edificar la casa. Prov. 14:1
La madre creyente edifica su casa sobre la
roca que es Cristo, porque ha aprendido que, “El principio de la sabiduría es
el temor (reverencia profunda) de Jehová”. Prov. 1:7. La madre que trata de
edificar su hogar sobre otro fundamento no es sabia. Es como el hombre
insensato de Mt 7:26, 27 que edificó su casa sobre la arena. Así como Moisés
fue criado por la verdadera madre por encargo de la princesa, igual Dios nos da
esa responsabilidad y nos dice “Críamelos y yo te lo pagaré”.
A. Maneras en la que instruimos a nuestros hijos.
Hay varias maneras en que los padres instruimos
a nuestros hijos en el camino del Señor. Vamos a considerarlas cinco de ellas.
1. La imitación. La
influencia más grande en la vida de un niño es el ejemplo de sus padres. Ellos
aprenden más observando nuestra vida que escuchando nuestras palabras. Es un
deber de los padres cristianos obedecer el mandamiento de Deuteronomio 6:5 “Y amarás a
Jehová tu Dios de todo tu corazón y de toda tu alma y con todas tus fuerzas.”
Nuestra propia
relación con Dios debe tener prioridad: Los padres debemos leer la Biblia orar
fielmente, Los niños observándonos, también van a valorar y adoptar prácticas
cristianas.
2. La disciplina. Un propósito de la disciplina en el hogar es
ayudar a los hijos a obedecer y respetar a sus padres Colosenses 3:20. Esta
tiene que ser justa y apropiada. si los padres son muy inconsistentes y aun
crueles, sus hijos van a sentir que Dios también es duro y cruel, siempre listo
para castigar.
3. El Amor. si de veras, amamos a nuestros hijos, si
expresamos este amor, si les escuchamos, si les tratamos con justicia y
misericordia, entonces, algún día, estos hijos van a poder sentir que Dios les
ama.
4. La instrucción
informal. Hay muchas oportunidades no programadas durante el día para hablar del
Señor, debemos vivir tan cerca de él y amarle tanto que sea natural hablar de
él.
5. Instrucción
formal. Esto se refiere a los tiempos programados
y planeados dentro de la familia.
El Altar familiar. Tiene que ser regular, no tiene que ser muy largo, deben participar
todos activamente, se deben tomar en cuenta las edades de los niños. Se puede
cantar, leer la Biblia, dramatizar, memorizar versículos, y orar.
Dar gracias antes de comer. Esto enseña agradecimiento y reverencia. Hay que hacer orar a los
niños en diferentes ocasiones, así aprenderán a orar en voz alta.
El tiempo antes de acostarse. Provee una linda oportunidad para instruir y ministrar a nuestros
hijos. Es bueno hablar con cada uno individualmente, preguntarle acerca de su
día y luego orar con él o ella.
La congregación local. Es bueno cuando toda la familia va juntos a la iglesia. Los padres
deben interesarse en lo que sus hijos están aprendiendo en la escuela dominical.
También deben sentarse juntos y participar de otras actividades en la iglesia.
Recordemos que Dios
no tiene nietos, solo hijos, y a él le interesa mucho que nuestros hijos le
conozcan a él. Que le acepten como su salvador y establezcan una relación personal
con el.
B. Los padres somos responsables por nuestros hijos ante
Dios.
Ø
Como padres cristianos, tenemos el deber de orar diariamente por nuestros
hijos. Debemos orar por su protección, su buen desarrollo, salud y
crecimiento, por cualquier problema específico que esté sufriendo un hijo, por
su futuro (su matrimonio, su trabajo, su servicio en la iglesia, etc.), para su
relación con Dios. Recordemos que la oración eficaz del justo puede mucho,
debemos orar con fe y confianza. ¿Ora usted cada día por sus hijos? Si no,
¿estarías listo a prometer al Señor para hacerlo desde hoy en adelante?
Ø
Los padres están en una
posición de autoridad: Romanos 13:1, quiere decir derecho de gobernar, poder de
actuar, decidir, mandar, y juzgar. Proverbios 29:15 “La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el
muchacho consentido avergonzará a su madre.”
Ø Los padres debemos tener Control sobre nuestros hijos, esto significa regular,
guiar, estorbar el pecado en ellos. I Samuel 3:13 “Él sabía que sus hijos me
ofendían gravemente, y no hizo nada para corregirlos. Así que voy a castigar a
su familia, y nada ni nadie podrá evitarlo.”
C. Cosas que enseñar a nuestros hijos.
Ø
Enseñarles que las cosas más valiosas,
son las cosas inmateriales como: el amor, el gozo, la paz, etc. Son las
cualidades del carácter, no la cantidad de dinero en el bolsillo que tiene
valor a los ojos de Dios. Mateo 6:19, 20,33.
Ø
Recibir a Cristo como su Salvador personal.
Dios nos dice que somos herederos de Él y coherederos con Cristo. Romanos 8:17.
La meta de toda madre para su hijo en esta tierra debe ser: Prepararlo para el
día cuando de su propia voluntad y de todo corazón presente su “cuerpo en
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios” Romanos 12:1.
Ø
A cumplir los mandamientos porque
tiene valor a los ojos del Señor. Debemos enseñarlos poco apoco porque ellos no
pueden captar todo de una vez y para ayudarles a hacer que las recuerden. Como
Dios dijo: recordemos Isaías: 10; Deuteronomio 11: 19
Dios ha entregado
en tus manos a tus hijos para que cuides de ellos y para que les prepares para
el día cuando estarán con él. “Velad y orad para que no entréis en tentación:
el espíritu a la verdad está dispuesto…” Marcos 14:38.
D. Como realizar un Altar Familiar
1.
Desde 3 -5 años, se hará a través
de relato de las historias bíblicas de manera sencilla y corta, mejor si usamos
Biblias para niños o libros de historias bíblicas con visuales. Deben tener un
tiempo de adoración y oración juntos. Cantando coros específicamente para
niños. Use diferentes técnicas de enseñanza como la dramatización. NO olvide
memorizar un versículo de la Biblia junto con ellos.
2.
De los 6 a 12 años podemos
hacerles leer la Biblia junto con nosotros, no sin antes cantar alabanzas que
ellos gusten o enseñarles un coro para niños. luego tomamos un libro de
historias con personajes bíblicos. O un capítulo de la Biblia para leer en
forma dramatizada.
3.
De los 13 años adelante ya podemos
hacer que lean porciones más largas de la Biblia, tomamos un capitulo y hacemos
el seguimiento de la lectura bíblica sistemática, según el modelo que usted
desee, o puede tomar una guía de devocional diario.
4. En los jóvenes, habrá más
participación de parte de ellos, haciendo que participen en su interpretación
de lo que han leído. No reemplace la lectura de un libro por la lectura d ela
Biblia, ella es la mejor para guiar y enseñar que otros libros escrito por
hombres.
Conclusión.
Entregue su vida y conságrela a Dios, dejando que
el gobierne y dirija sus actitudes y pensamientos, eso hará una gran diferencia
en la enseñanza e instrucción de sus hijos, pues verán su vida y ejecutaran sus
acciones en base a lo que vean en usted.