Texto base: Deuteronomio 6:4-9
Introducción:
¿Qué hacer para que
nuestros hijos sigan el camino del Señor?
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Los padres representan a Dios ante sus hijos,
enseñándoles y guiándoles en el camino del Señor.
·
Los padres representan a sus hijos ante Dios en oración.
·
En otras palabras, somos sacerdotes de nuestro hogar,
primer lugar el esposo, segundo la esposa
A. Los padres representantes de Dios ante sus hijos.
Hay cinco maneras en que los padres instruyen a sus hijos
en el camino del Señor. Vamos a considerarlas una por una:
1. Imitación. La influencia más grande en la vida de un niño es el
ejemplo de sus padres. Ellos aprenden más observando nuestra vida que
escuchando nuestras palabras. Es un deber de los padres cristianos obedecer el
mandamiento de Deuteronomio
6:5 “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón y de toda tu alma y con
todas tus fuerzas.”
Nuestra propia relación con Dios debe tener prioridad:
Los padres debemos leer la Biblia orar fielmente, Los niños observándonos,
también van a valorar y adoptar prácticas cristianas.
2. Disciplina. Un propósito de la
disciplina en el hogar es ayudar a los hijos para que respeten y obedezcan a
sus padres Colosenses 3:20. Esta tiene que ser justa y apropiada. si los padres
son muy inconsistentes y aun crueles, sus hijos van a sentir que Dios también
es duro y cruel, siempre listo para castigar.
3. Amarlos. si de
veras, amamos a nuestros hijos, si expresamos este amor, si los escuchamos, si
les tratamos con justicia y misericordia…entonces, algún día, estos hijos van a
poder sentir que Dios los ama.
4. Instrucción informal. Hay muchas oportunidades no
programadas durante el día para hablar del Señor, debemos vivir tan cerca de él
y amarle tanto que sea natural hablar de él.
5. Instrucción formal. Esto se refiere a los tiempos programados y planeados
dentro de la familia.
El culto familiar- Tiene que se
regular, no tiene que ser muy largo, deben participar todos activamente, se
deben tomar en cuenta las edades de los niños, Se puede cantar, leer la biblia,
dramatizar, memorizar versículos, y orar.
Dar gracias antes de comer. Esto enseña
agradecimiento y reverencia. Hay que hacer orar a los niños en diferentes
ocasiones, así aprenderán a orar en voz alta.
El tiempo antes de acostarse. Provee una linda
oportunidad para instruir y ministrar a nuestros hijos. Es bueno hablar con
cada uno individualmente, preguntarle acerca de su día y luego orar con él.
La congregación local. Es bueno cuando
toda la familia va juntos a la iglesia. Los padres deben interesarse en lo que
sus hijos están aprendiendo en la escuela dominical. También deben sentarse
juntos y participar de otras actividades en la iglesia.
Recordemos que Dios no tiene nietos, solo hijos, y a él le interesa mucho
que nuestros hijos le conozcan a él.
Que le acepten como su salvador y establezcan una relación personal con él.